“El fútbol me hizo muy feliz”

Tomás Gutiérrez Saucedo, como muchos chicos de su tanda, se inició en la renombrada Academia Tahuichi Aguilera en la década de los años 80. Según recuerda, tenía solamente 11 años cuando sus padres lo inscribieron a un curso de verano para premiar sus buenas notas alcanzadas en el colegio donde estudiaba. Estar en la Tahuichi era lo máximo, y un premio de esos era como hacer realidad un sueño. Ahí comenzó su historia en el fútbol. Aprovechando sus vacaciones, fue por un par de meses y se terminó quedando algunos años. De sus inicios recuerda a sus entrenadores Saúl Ávila y Román Sánchez, que guiaron sus primeros pasos.

Después de sumar viajes, experiencias y giras importantes por Europa y Estados Unidos, en épocas doradas cuando la Tahuichi lo ganaba todo, en 1994 el fútbol profesional tocó a su puerta. En The Strongest quedaron maravillados por las condiciones técnicas del joven delantero cruceño y, después de acordar los términos del contrato, fue a parar a Achumani.
En el Tigre jugó solo dos temporadas porque desde la vereda de enfrente se lo llevó Bolívar, en 1996, equipo con el que se coronó campeón nacional en una definición en Cochabamba contra Oriente Petrolero.

Entre 1997 y 2000 Gutiérrez jugó en Independiente Petrolero y Real Potosí. En 2001 volvió a Santa Cruz como refuerzo de Blooming, pero al año siguiente se volvió a ir a Sucre para unirse nuevamente a Independiente Petrolero, que fue donde más jugó. En 2003 quedó apartado del fútbol debido a una operación en la rodilla, y cuando quiso volver, en 2004, su rodilla lanzó una señal de aviso. Había acordado ser un aporte para el ascendido La Paz Fútbol Club, pero a los meses nomás entendió que era hora de parar. Tenía 33 años y había una decisión tomada. "Fue muy difícil para mí, pero creo que era necesario. El fútbol me hizo muy feliz y quedo agradecido con aquellos que me acompañaron en esos años", manifestó.
Desde entonces transcurrieron diez años, alejado del fútbol, y de vez en cuando suele dar una mirada al pasado para recordar lo bueno, desde sus inicios en la Academia Tahuichi, sus viajes, sus giras internacionales, sus convocatorias a selecciones cruceñas y nacionales, el título logrado con Bolívar y el subcampeonato con The Strongest, en 1995, además de los amigos que hizo durante una década de carrera. Todos esos pasajes en su vida forman parte del tesoro más grandioso que guarda celosamente en el baúl de sus recuerdos.

No era un delantero de área y mucho menos un goleador como otros de ese oficio, pero su rapidez, trancos largos y potentes remates con ambas piernas eran motivo de preocupación.
Una vez apartado del fútbol viajó con su familia a Venezuela en busca de nuevas experiencias y después de cuatro años volvió para continuar con su vida normal. Desde hace casi cuatro años trabaja en Filtros Mann (comercial de filtros), ubicado en el segundo anillo y Mutualista, y juega en la Mutual de exfutbolistas los fines de semana con el equipo Luis Pereira. Tiene una hija de 13 años, Camila, y su vida ahora la comparte con su novia, Carla Guevara Sánchez.

Nació en Santa Cruz en 1974, sus padres son Tomás Gutiérrez (+) y Leny Saucedo Landa. Es el cuarto de seis hermanos: Róger, Helen, Juan Carlos, Adela y Fabiola. Es hincha de Blooming y le gusta el fútbol que despliegan los grandes del fútbol español, el Barcelona y Real Madrid.