Jerjes Justiniano Atalá asumió ayer temporalmente como presidente de Blooming, tras la renuncia de Erwin Peredo, y se comprometió con el plantel de jugadores a cancelar en estos días uno de los cuatro sueldos que el club les adeuda desde el año pasado.
Para cumplir con los otros tres, Justiniano ""quien es dirigente del club celeste de Santa Cruz desde hace 10 años"" explicó que ya se tiene un plan, pero no se hará efectivo antes de 60 días.
El plantel oficialmente se encuentra en paro, reclamando el pago de los salarios retrasados; no obstante, los jugadores se entrenan por su cuenta para no dar ventajas cuando empiece el torneo Clausura, sin hacer uso de las instalaciones del club y tampoco de la ropa de entrenamientos.
"La crisis económica en Blooming es muy fuerte y no se va a resolver de la noche a la mañana. Nosotros ya iniciamos las gestiones necesarias para conseguir otros recursos, tenemos una base de arranque, pero faltan recursos. Estamos pidiendo confianza y paciencia para salir de este momento complicado".
Inicialmente Justiniano y la gente que lo acompaña permanecerán en la institución hasta el 15 de marzo, fecha en la que se realizará una asamblea extraordinaria del club "en la que se analizarán todos los temas y si se convoca o no a elecciones para conformar un nuevo directorio".
El dirigente comentó que ya se reunió con los de Fabol (Futbolistas Agremiados de Bolivia), a quienes les explicó su plan de trabajo y de pago. También tomó contacto con los futbolistas para que retomen la confianza con el club y comprendan la situación".